En torno a la HG

La prensa de derecha y centro derecha se muestra escandalizada porque los sindicatos no han respetado los cien días de rigor antes de organizarle una huelga general al gobierno y, de paso, a la nación. Lo veo hipócrita. Esto de los cien días es una invención pequeño burguesa que tal vez funcione en democracias liberales pero no tiene nada que ver con la democracia española ni con España. Aquí las cosas siempre han funcionado de otra manera. Si hasta ahora a ningún gobierno se le había organizado una huelga tan tempranera es porque no había razones para ello. Mariano Rajoy debería estar contento: esta convocatoria sindical demuestra que va por buen camino, habida cuenta de que los sindicatos sólo se representan a sí mismos y, en todo caso, a la izquierda.

Uno de los objetivos no confesables de esta huelga es la de ponerse la venda antes de la herida, siendo la herida la posibilidad de que el gobierno popular estuviera pensando en quitarle la subvención a los sindicatos y acabar con el desmadre de los liberados sindicales. Ahí les duele. Una mayoría importante de este país aplaudiría con las orejas el que Rajoy diera un golpe en la mesa y obligara a que los sindicatos se mantuvieran con las cuotas de sus afiliados.

El asunto parece muy improbable pues don Mariano tendría que dar muchos golpes sobre la mesa y correría el riesgo de romperse la mano. Así debería dar golpes sucesivos contra las subvenciones a la Iglesia, el cine, la narrativa, la poesía, los clubes de fútbol, las lenguas regionales, la familia real, la energía eólica, los bancos y cajas de ahorros, etc. etc. Y claro, eso ya no sería una reforma, sería una revolución. Nada más lejos de la voluntad centrista y centrada de don Mariano.

Carme Chaparro, la única

Los artículos que la periodista Carme Chaparro publica en Mujer hoy están empezando a crearme adicción. No puedo evitarlo. Me fascinan las mujeres que se creen únicas en el planeta y, aún más, las que se creen las únicas en haber parido y en tener un bebé.

He aquí dos ejemplos:

En fin, una pena

¿Entiendes ahora por qué no te llamo?

Francia y la ETA

Vaya, parece que Francia tiene un problema con la ETA. Los etarras siempre han tenido un gran sentido de la oportunidad política. Ahora que la presidencia de Sarkozy pende de un hilo, pues a ver si cuela. Y si no es Sarko pues le mandan un aviso al socialista Holande. Saben de sobra que los sociatas siempre han sido muy comprensivos cuando tienen una pistola apuntándoles.

De momento Sarko ya dijo el otro día que veía con buenos ojos el acercamiento de presos. Pues no sé a qué está esperando. Bien a mano los tiene en su país. Puede empezar a dar ejemplo cuando lo estime oportuno. Es más, podía haberse ahorrado la declaración y haber procedido sin más dilaciones.


FUKUSIMA, KILÓMETRO CERO

Interesante video y reportaje de David Jiménez sobre la zona de exlusión nuclear de Fukusima. Impresionante el hombre que decide no huir y sale para dar de comer a gatos y perros abandonados por sus dueños.


PALIN NO DESCARTA SU VUELTA A LA POLÍTICA

Nada me extraña. Con el morbo que se gasta sería un desperdicio que no lo hiciera.

El fraude de las preferentes

La prensa española no tiene tiempo para ocuparse de estas minucias. La prensa española está más a la cosa del fútbol y a los debatitos adormecedores. Total, 12.000 millones de nada.

UN ARTICULO NOTABLE

La Barcelona suicida, por Cristian Campos.

Aborto a los 16

Parece que, en breve, las chicas de 16 años que deseen abortar deberán presentar un permiso paterno y/o materno. Dicho de otra forma, una chica de 16 años no tendrá derecho a decidir si sigue adelante con su embarazo. El que decide es su padre, su madre, o ambos. No sé qué pasará si el padre autoriza el aborto y la madre lo rechaza, o viceversa. ¿Prevalecerá la opinión del padre o la de la madre? Habrá que preguntárselo al señor Gallardón o, tal vez, nos lo pueda aclarar don Mariano Rajoy.  Aunque don Mariano no es propenso a este tipo de clarificaciones rotundas. El es más partidario de lo ambiguo. Tampoco sabemos si un padre o una madre que obligan a su hija de 16 años a traer al mundo una criatura que ella no desea tendrán la consiguiente obligación de cuidarlo, criarlo, educarlo y mantenerlo. Habrá que preguntarle a Soralla o a la Cospedal.