viernes, 3 de diciembre de 2010

Pulseras de acero para Wikileaks


¿Cuánto tiempo tardarán en ponerle unas pulseras de acero a Julián Assange, fundador y director de Wikileaks? ¿Servirá eso para que terminen las filtraciones de documentos secretos? No parece muy previsible. Los mandamases tendrán que estrujarse las meninges para detener esta sangría de información. La tecnología le va a dar un buen revolcón al periodismo. Los monopolios y búnkeres informativos tienen los días contados, al menos mientras se mantenga el actual y exiguo sistema de libertades.

Algunos puristas, bastante sospechosos por cierto, están discutiendo sobre si las filtraciones de Wikileaks son periodismo. Aquí siempre nos la estamos cogiendo con papel de fumar en este tipo de asuntos teológicos. Hay quien dice que el objetivo del periodismo es contar historias. Obviamente en el periodismo hay varios niveles. Este de las filtraciones es uno de ellos. Otra cosa distinta es lo que los medios hagan con ellas. Pero la documentación siempre ha sido la base del buen periodismo y lo que Wikileaks ofrece es documentación pura y dura.

La idea de que Wikileaks le ofrece argumentos a los enemigos de Occidente y del sistema de libertades no se sostiene. Todos sabemos cómo tratan las dictaduras a Internet. El esfuerzo de los paises libres debe ir encaminado a terminar con las dictaduras, no a restringir las libertades propias.

No hay comentarios: